Translated by Ignacio Almandoz

En las clases tradicionales de lengua extranjera, el vocabulario y la gramática utilizados en las historias se coloca allí deliberadamente; la historia es una forma de ayudar a los estudiantes a aprender estos elementos. Las listas de vocabulario y las definiciones, generalmente se proporcionan antes de que las historias sean de hecho leídas o presentadas, y a los estudiantes se les proporcionan ejercicios tras la escucha o la lectura, para ayudar a los estudiantes a recordar las palabras y a “dominarlas”. Por el contrario, en Story-Listening (SL) lo importante es comprender y disfrutar cada historia (o cuento). El profesor hace que el cuento sea más comprensible detectando (previamente; cuando el profesor planifica y prepara la clase que va a dar) las palabras de la historia que cree que los estudiantes podrían no saber, para luego aclarar el significado de éstas, mientras cuenta el cuento, usando para tal fin una serie de técnicas que llamamos “suplementación para la facilitación de la comprensión” (Krashen, Mason, & Smith, 2018) (por ejemplo, hacer un dibujo, parafrasear, traducir brevemente y proporcionar un contexto lingüístico útil). Su objetivo es hacer comprensibles los elementos incomprensibles de la historia y también agregar detalles interesantes. La “suplementación para la facilitación de la comprensión” (SFC) no tiene como objetivo ayudar o animar a los estudiantes a recordar o “dominar” las nuevas palabras, pero nuestros estudios hasta ahora indican que la utilización de la SFC da como resultado una mejor y más duradera adquisición de vocabulario que la obtenida utilizando la metodología tradicional. Incluso cuando el objetivo es aprender vocabulario, es mejor dedicar tiempo a escuchar historias, utilizando las técnicas antes mencionadas (SFC). Intentar “aprender” nuevas palabras conscientemente mientras se escucha o se lee, distrae, (lo cual afecta negativamente a la comprensión) y puede ralentizar la adquisición. En SL, no se trata de asegurar que ciertas palabras estén presentes en el cuento; la historia no está “sembrada” con palabras que queremos enseñar a los estudiantes. Simplemente, contamos un cuento. Y si contamos un número suficientemente grande de ellos, presentados con SFC, siendo SFC uno de los elementos de lo que denominamos “entrada óptima” (Krashen y Mason, 2020), todo el vocabulario frecuente e infrecuente que los estudiantes están preparados para adquirir estará presente y en cantidad suficiente para hacer más efectiva la adquisición. (para ver pruebas documentadas, consúltese Walter, 2020; McQuillan 2019). La adquisición total (comprender el significado completamente y ser capaz de producir fácilmente el nuevo lenguaje adquirido) no ocurre después de una sola exposición, sino que se va construyendo gradualmente. Cada vez que los adquirentes ven u oyen una nueva palabra o expresión en un contexto comprensible, adquieren una pequeña parte de ella. Sin embargo, con una cantidad suficiente de aducto (input), este pequeño progreso es suficiente para continuar el camino hacia una adquisición sustancial.

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